El pasado mes de julio, Andrés Manuel López Obrador anunció y envió una propuesta de iniciativa de Ley al Congreso de la Unión, para reformar el Sistema de Pensiones; con lo cual, dijo en su conferencia mañanera que desaparecerían las instituciones financieras denominadas: Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORE); las cuales son las responsables de lucrar con el ahorro de los trabajadores. Posteriormente, a principios del mes de noviembre ocurrió algo similar, cuando nuevamente en su conferencia mañanera, el Presidente de la República anunció y envió al Congreso de la Unión, una iniciativa que prometía desaparecer el outsourcing; al reformar seis leyes: 1) la Ley Federal del Trabajo, 2) la Ley del Seguro Social, 3) la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, 4) el Código Fiscal de la Federación, 5) la Ley del Impuesto Sobre la Renta, y, 6) la Ley del Impuesto al Valor Agregado.
En ambos casos fue mentira, pues las iniciativas presentadas nunca pretendieron desaparecer las AFORES ni el outsourcing, por el contrario, sólo buscan adecuarlos a las necesidades del sector empresarial; para que pueda transitar sin mayores problemas todo el proceso de la crisis del sistema capitalista-imperialista, darle continuidad al neoliberalismo y a todo el modo de producción a costillas de la depauperación de la humanidad de la clase obrera (mayor explotación de la fuerza de trabajo); de las amplias masas populares y de mayor expoliación y degradación de la naturaleza.
La crisis del capitalismo (ahondada por la contingencia sanitaria) es tan profunda, que a pesar de que el Gobierno Federal ha logrado aumentar sus ingresos (al combatir la evasión y elusión fiscal, al lograr que muchas empresas paguen sus impuestos, al desaparecer fideicomisos, al implementar una política neoliberal de austeridad, al aumentar la deuda nacional a través de emitir bonos gubernamentales, etc.) no es suficiente para salir de la crisis, por tal razón necesitan fortalecer el sistema de pensiones; porque con los ahorros de los trabajadores van a financiar la reactivación económica y el rescate de las grandes empresas. En este sentido, Arturo Herrera, Secretario de Hacienda, ha dicho en repetidas ocasiones que la reforma más importante del Gobierno de AMLO es la de las pensiones, porque el ahorro de los trabajadores es “la fuente más importante para los proyectos de inversión e infraestructura del gobierno”. En otras palabras, mientras las y los pensionados recibirán mensualidades de aproximadamente cuatro mil pesos, el gobierno federal utilizará el ahorro de las y los trabajadores para financiar sus proyectos de inversión, y los de sus patrones del gran capital empresarial.
El caso del outsourcing es similar, pues, aunque AMLO y otros personeros de la “Cuarta Transformación (4T) mienten, como parte de la campaña electoral para que su partido gane la mayor cantidad de puestos y cargos de representación popular que se disputarán el año entrante; no tienen la más mínima intención de desaparecer la terciarización; prueba de ello es que después de que se prometió su desaparición; Ricardo Monreal lo desmintió, y posteriormente la 4Tinstaló una mesa de trabajo en Palacio Nacional, entre el Presidente de la República, funcionarios de su gabinete, y sus patrones del sector empresarial, para echar atrás la iniciativa enviada al Congreso de la Unión, la cual, por cierto, desde la exposición de motivos busca justificar la adaptación de la Ley a las necesidades empresariales, afirmando que el outsourcing “es natural al desarrollo del mercado laboral”, y en consecuencia sólo buscan regularlo, para limitar y disminuir los abusos.
A últimas fechas AMLO, el sector patronal y representantes sindicales firmaron un acuerdo para retirar la citada iniciativa de la agenda legislativa, dando paso a la redacción de una nueva propuesta que presentarán el próximo año y, que seguramente será peor que la anterior, y que descaradamente justificará la defensa de los intereses patronales, donde la 4T dará nuevamente continuidad al neoliberalismo, pues cabe recordar que el outsourcing fue impulsado y aprobado por los partidos neoliberales del pacto contra México, durante el sexenio del neoliberal presidente Enrique Peña Nieto, por lo que, si AMLO y la cuarta simulación lo mantienen, será la prueba definitoria de que también son neoliberales, aunque simulen lo contrario.
¡NO A LA TERCIARIZACIÓN DEL TRABAJO!
¡NO A LAS AFORES!
¡EXIGIMOS EL REGRESO AL SISTEMA SOLIDARIO DE JUBILACIÓN Y PENSIÓN!
¡NO MÁS MENTIRAS NI SIMULACIÓN DE LA 4T; NO MÁS NEOLIBERALISMO!