En este año se disputarán 6 gubernaturas en Oaxaca, Durango, Quintana Roo, Aguascalientes, Hidalgo, y Tamaulipas, y en estas fechas se han definido las candidaturas del PRI y el PAN.
No puede sorprendernos sus prácticas bien conocidas para definir candidaturas llenas de corrupción e imposición a su militancia, pero en el caso de Morena que tiene como lema: “no robar, no mentir, no traicionar”, principios que rigen su “actuar”, en los hechos son violentados una y otra vez, ya que las encuestas y definiciones de su comisión electoral dicen una cosa, y el Presidente Nacional de Morena Mario Delgado impone otra; es decir, Morena tiene una forma un tanto autoritaria e impositiva en la toma de definiciones, lo mismo pasa con sus representantes legislativos en el sentido de solo levantar la mano sin analizar entra la población el tema a aprobarse, lo mismo que con sus representantes municipales que no “consultan” en lo mínimo para la ejecución de los recursos públicos, es decir, “la mano que mece la cuna” está en Palacio Nacional, efectivamente el inquilino de Palacio Nacional es quien toma las decisiones de manera individual de lo que Morena va definiendo en cada coyuntura.
Esta situación nos exige tener claro nuestra forma de lucha electoral revolucionaria, ya que de alguna u otra forma hemos participado en cada coyuntura tomando decisiones que contribuyan a la táctica y estrategia del Partido Comunista de México (m-l), y teniendo claro que Morena se ha convertido en un partido más que está al servicio del gran capital abandonando los intereses de las amplias masas populares, se debe seguir avanzando de forma creativa y revolucionaria en nuestra táctica electoral.
Por lo tanto por ahora nuestra tarea central: tomas las calles el 31 de enero: ¡Que la crisis la paguen lo ricos! ¡Por mejores condiciones de vida y trabajo!