Cuando Marx preparaba la tercera edición alemana, moría su esposa y él estaba gravemente enfermo, lo que le impedía trabajar el segundo y tercer tomo, sin embargo, realizó un trabajo preparativo de ellos: “hizo varias ediciones, marcó el pasaje de la edición francesa, para a su vez pasarlas a la nueva edición alemana, pero no pudo hacer más”. Y aquí aparece nuevamente en la escena Engels, ayudó Marx a reunir datos y cuando fallece Marx, su gran Camarada Engels asumió la seria y compleja responsabilidad de la obra y comenzó a redactar la tercera edición en alemán. 

     Engels a pesar de lo avanzado de los trabajos de Marx, preparó e hizo coincidir los textos y redactó las ediciones armonizándolo con el texto que Marx dejara en manuscrito. Además, tradujo del francés al alemán. Traducción que no solo era hacerla literalmente sino de ajustarse al estilo y especificidad de Marx, como a las peculiaridades del idioma alemán. Engels en esa tarea se detuvo lo necesario en “El proceso de acumulación de capital”, que requirió su concentración para realizarla bien.

     Engels escribió: “Sobre mi que perdí con él al amigo de 40 años al mejor y más consecuente de los amigos, a quién debo lo que no podría ser expresado en palabras, pesa ahora el deber de preparar para la imprenta esta tercera edición”, y concluía que esto le exigía un tremendo esfuerzo, que lo obligó a suspender otras actividades que le requería el movimiento obrero y sus investigaciones. (F. Engels. Biografía. Moscú 1977). 

     En ese sentido Engels realizó las correcciones de las pruebas del tomo, escribió el prólogo de la tercera edición, resumió sus particularidades de lo hecho por Marx y luego por él, para dejar claro el proceso. Engels finalmente culminó el apremiante trabajo que le expresó a Laura Lafargue, hija de Marx: “Que pena que el Moro -como le decían a Marx- no haya vivido para ver lo bien que marchan las cosas ahora …”.

     La traducción al inglés del tomo I de El Capital, Engels le dio seguimiento hasta verlo culminado, mismo que había empezado con el mismo Marx antes de morir, que significó un trabajo arduo a pesar de los apoyos de los traductores que incluyeron a Aveling la otra hija de Marx.

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Por PCMML

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