El libro III de El Capital rompió con las expectativas de Engels. Él pensaba que a lo sumo le llevaría el tiempo que ocupó en el tomo II, y ocupó diez años para concluirlo. Aunque Marx había dejado su manuscrito que era de aproximadamente mil hojas, encontró en él ideas planteadas, elaboraciones inconclusas, que mostraban las interrupciones que Marx habría tenido por la enfermedad que lo agobiaba y finalmente lo llevó a la muerte. En El Capital de Marx, Engels encontró un nivel de elaboración científica, detallada, sistemática, con abundantes datos e incluso del primer capítulo había varias versiones.

Engels, conforme avanzaba en el manuscrito, se sorprendía de los descubrimientos que él hallara y de ello escribe: “El III libro de El Capital me parece cada día más grande al ir profundizándose en él. … Es casi increíble que un hombre que haya hecho descubrimientos tan grandes e iniciado una revolución científica tan completa y acabada pudiera reservarlos para sí durante 20 años”. (Federico Engels. Biografía. Pág. 529. Edt. Progreso).

Marx había trazado para este III libro 7 capítulos, pero a Engels le resultaron 7 secciones divididas en 52 capítulos. Surgieron capítulos como: “Hechos históricos sobre el capital mercantil”. Tuvo que escribir varios capítulos; por ejemplo; “Efecto de la rotación sobre la tasa de ganancia”, que finalmente Engels elaboró.

Las valiosas e importantes aportaciones de Engels a este libro III, modestamente no las colocó como suyas y más bien las presentó pertenecientes a Marx, siempre coincidiendo con la elaboración y estilo del mismo Marx.

Engels hizo más de 60 adiciones y notas de diverso género al libro III. En el extenso prólogo del libro, como conclusión final del trabajo, abordo cómo procesó toda la obra, además de denunciar y refutar a los falsificadores y “críticos” de Marx que eran incapaces de impugnar su obra científica. Todavía le alcanzó la vida para la primera parte de las adiciones, una de ellas: “La ley del valor y la tasa de ganancia”. La segunda parte sobre “La Bolsa” ya no le fue posible y solo dejó un esbozo. También proyectaba escribir el IV libro: “Historia critica de la teoría de la plusvalía”, pero el desgaste en su salud se lo impediría. Pero se dispuso ante esas dificultades “enseñar a leer la letra de Marx” a Karl Kautsky y Eduard Bernstein, el primero colaboró un poco, pero quedó inconcluso el trabajo que iba a servir para el libro IV y Engels no pudo continuar.

Engels sobre este libro III escribiría: “Es la parte concluyente que corona todo el trabajo y eclipsa el libro I…” y agregaba: “… es lo más asombroso que he leído y causa mil penas que el autor no ha vivido para concluirlo, publicarlo él mismo y ver el efecto que ha de producir…”. (Ibíd.).

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Por PCMML

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