El forcejeo entre la 4T y la derecha golpista y fascista para convencernos de que solo algunas de las diversas fracciones burguesas capitalistas-imperialistas puede conducir la economía y la política del país se ha encontrado con una respuesta inesperada (para ambas fracciones), en el marco de la democracia burguesa, en el ejercicio de la revocación o ratificación de mandato, este 10 de abril.
Los principales personajes de la 4T (especialmente AMLO) y de la derecha golpista y fascista, están construyendo de manera sesgada, su narrativa en torno los resultados de las urnas, aunque conscientemente, asuman que, el proletariado y los pueblos de México, avanzamos, de manera independiente y clasista, poco a poco hacia nuestra emancipación y liberación, pues somos las masas las verdaderas hacedoras de la historia.
Las masas, (ahora más allá de los números), seguimos optando por tirar todo el entramado económico político y social neoliberal, en donde la 4T es un régimen de su continuidad; y, en ese sentido, convertirnos en un dique contra el regreso del “Pacto por México”; y al mismo tiempo estrellarle en la cara a la 4T, sus mentiras y su traición de haber ofrecido cambios profundos en favor de los pobres, la democracia, los trabajadores, los pueblos y la nación.
Ahora está más clara aquella frase de AMLO: “si me hacen fraude, ahí les dejo al Tigre”, pues entendía que el sistema capitalista-imperialista solo podría tener un poco más de estabilidad en México, con un Gobierno y un programa burgués como el que ahora él encabeza y, con la narrativa que ahora construyen todas las fracciones burguesas y algunas fracciones de la pequeña burguesía, sobre las lecciones de este 10 abril, AMLO, se encamina a convencer “por la buena o por la mala” al conjunto de las fracciones capitalistas-imperialistas, nacionales y extranjeras, de que su programa debe ser aceptado frente a los graves problemas estructurales que atraviesa todo el modo de producción, pues los resultados económicos y sociales en el mundo y en México, así lo demuestran.
Y esta narrativa, convertirla en cualificación de la hegemonía de las clases dominantes, sobre los explotados y oprimidos.
¡Pero la historia no siempre es como las clases dominantes la quisieran!
Para nosotros, la Jornada del 10 de abril, ha sido como la Jornada del 8 de marzo (día internacional de la Mujer Proletaria), pues en ambas, todas las fracciones de la burguesía fueron derrotadas. La recuperación paulatina de nuestra lucha de clases callejera cómo proletariado, maestros, mujeres, juventud y pueblos; particularmente el 31 de enero, el 8 de marzo, la movilización zapatista contra las guerras imperialistas de rapiña del 13 de marzo y el 10 de abril; nos muestran que la Revolución Proletaria se va construyendo colectivamente. Este 1 de mayo, junto al proletariado y los pueblos del mundo, la clase obrera y los pueblos de México, daremos un paso cualitativo más en esa dirección.
Así está la lucha de clases por estos días.