43 años de cárcel y en régimen de aislamiento vivió Albert Woodfox, militante de la Panteras Negras, en el Centro Penitenciario de Angola, de Luisiana, Estados Unidos (EE.UU.). Woodfox fue acusado de asesinato y sentenciado desde 1972. En el 2016 fue liberado y recientemente murió.
Fue el preso más antiguo del gobierno de EE.UU., quien lo castigó injustamente, pues el delito fue fabricado ya que no podía ser encarcelado por su ideas y activismo político en las Panteras Negras, contra el racismo y el capitalismo.
Junto con Albert Woodfox, Robert King y Herman Wallace también fueron detenidos en esos años, Robert fue liberado en 2001 y Herman en 2013, pero Albert hasta 2016.
El régimen de aislamiento es de 23 horas al día en una reducida celda, que la impide la estimulación visual, la interacción social, ver luz natural y realizar cualquier otra actividad física que no sea la del propio encierro. Esa tortura carcelaria es para destruir la condición humana de cualquiera.
La crueldad, brutalidad e inhumanidad carcelaria estadounidense es su característica, donde los condenados son los pobres, que como este caso tiene muchos más, sobre todo de luchadores sociales o activistas políticos que se oponen al sistema o simplemente rechazan las injustas medidas que los capitalistas imponen al pueblo estadounidense.
¿Cuántos de los ricos u oligarcas de ese país pagan lo mismo que estos tres hombres? Los ricos criminales ni una cárcel pisan
¡Libertad a los presos políticos de los pueblos del mundo y de nuestro país!
