En una entrega anterior tratamos sobre las listas de candidatos al III Congreso Nacional del Partido Morena, ya adelantábamos diciendo que: “…desde los puestos de gobierno y obviamente usando los recursos e influencias que se derivan del cargo, se están registrando desde secretarios generales de gobierno estatales, diputados, regidores y todo tipo de funcionarios. Ya se están ventilando las presiones de estos gandayas a sus subordinados para que voten por ellos y lleven acarreados el día de la elección. De tal forma que son los mismos grupos que han usado al Partido Morena para ocupar cargos, ahora como militantes para dirigir”. Vanguardia Proletaria No. 629. Pág. 5
En efecto, la realización del III Congreso a fines de la segunda semana del mes, cumplió y superó las expectativas en el sentido anotado. No sólo diputados y funcionaros de las gubernaturas morenistas, sino los propios gobernadores y gobernadoras, así como secretarios de Estado se impusieron como delegados al Congreso, delineando así, con mayor nitidez, el perfil de Partido de Estado. La conformación de la nueva dirigencia en la figura del Consejo Nacional, tampoco es una sorpresa, la presidirá el Gobernador de Sonora Alfonso Durazo y los restantes gobernadores quedaron integrados a esta instancia de dirección, en la que se ha considerado incluso al propio AMLO.
Sin quedar ausente ni un solo aspecto, Morena renueva la vieja escuela y estilo priista de hacer política y renueva igualmente la vieja y caduca mafia en el poder. Dos aspectos necesarios de agradecer a la 4T, dado que no estaban considerados inicialmente en el gran Movimiento de “Renovación” Nacional. Morena, la llamada Cuarta Transformación y Andrés Manuel López Obrador se han convertido en el Partido, la concepción burguesa “renovada” que necesita la oligarquía para salvar y garantizar la continuidad del capitalismo ante un escenario de decadencia y descomposición de este.