El 5 de octubre de 2022 fueron asesinadas en México 87 personas en un sólo día, (según fuentes como Animal Político). Nada alentador si consideramos que de marzo a octubre de este año, el promedio diario era de 75 asesinatos por día. Hace algunas semanas superamos la cifra de 100 mil personas desaparecidas en nuestro país de las cuales 17 mil desapariciones ocurrieron en el sexenio de Felipe Calderón, 35 mil en el sexenio de Peña Nieto y 30 mil en el de López Obrador. A pesar de esta cantidad de desapariciones, en lo que va de este año, sólo se han hecho 35 sentencias en contra los perpetradores.
¿Dónde está la diferencia en la estrategia de seguridad pública entre los últimos tres sexenios? O más grave aún ¿existe o no una estrategia? O bien a la burguesía, ¿le conviene que los trabajadores y los pueblos vivan en la inseguridad, temerosos? ¿Para que sigan siendo beneficiarios directos o indirectos de recursos de procedencia ilícita para que vayan financiando sus campañas electorales?
López Obrador dice que cambio de opinión con respecto al retorno del ejército a los cuarteles y pese a que ha movilizado a más de 200 mil efectivos destinados a la seguridad pública, y de que una de cada cuatro instituciones estatales y federales de Seguridad Pública tiene un mando militar al frente, nada de lo anterior ha logrado impactar en la seguridad pública. En todas las familias hay víctimas por asaltos, secuestros, robos, asesinatos, las víctimas no denuncian porque la conducta que prevalece a pesar de todos sus esfuerzos es la impunidad. Aun así, los gobiernos estatales y el federal maquillan las cifras para informar que hay avances en esta materia, pero todos sufrimos la misma situación.
Lo que si ya sabemos es que con el ejército en las calles o con los cuerpos policiacos al servicio de la burguesía, no hay justicia, se violan los derechos humanos y continúa la corrupción.
