En medios de comunicación el lunes 27 de mayo se dio a conocer que la Unidad de Inteligencia Financiera (UFI) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) congeló las cuentas de Emilio Lozoya ex titular de PEMEX, sus familiares y de Altos Hornos de México (AHMSA) tras investigar que realizaron actividades financieras nacional e internacionalmente con recursos procedentes de manera ilícita.
Para el martes 28 de mayo la Fiscalía General de la República informó de la detención en Mallorca, España, de Alonso Ancira, dueño de la empresa AHMSA; en el caso se encuentra también María Helene Ecke esposa de Emilio Lozoya quien es dueña de Eckes Granini, la empresa de jugos más importante de Europa que factura 3 mil millones de pesos al año en Europa y que ahora tiene sus cuentas congeladas. Las acciones espectaculares del gobierno federal continuaron por la noche al dar a conocer que la Policía Federal Ministerial de la Fiscalía General de la República cateó una residencia adquirida en el 2012 y que es propiedad de Emilio Lozoya, el padre del ex titular de Pemex sin que se encontrara “nada”. Al mismo tiempo se informó que Emilio Lozoya se encontraba amparado ante cualquier delito.
El delito por el que se les persigue es por corrupción, en el 2014 Pemex compró a Altos Hornos de México, dos empresas (chatarra) por 26 mil 564 millones de pesos (Revista Proceso, febrero 2019), Agronitrogenados (ProAgro) y Grupo Fertinal; a Lozoya se le persigue también por el caso Odebrecht.
La defensa de AHMSA ha denunciado que de continuar el bloqueo de las cuentas de la empresa estaría en riesgo el pago a más de 20 mil trabajadores que viven de laborar en la siderúrgica en Coahuila. A lo que la “Cuarta Transformación” (4T) ha respondido que el pago de los trabajadores estaría asegurado y para ello descongelaría una parte de las cuentas. Lo correcto sería anunciar la nacionalización de esta empresa y dejarla en manos de la clase obrera.
Las acciones emprendidas por el gobierno federal son espectaculares, dan a entender que están combatiendo a la “Mafia del Poder”; sin embargo, no podemos dejar de lado el hecho de que éstas acciones asemejan un ajuste de cuentas entre dos sectores de la burguesía que pugna por las riquezas del país, pero que no tocan a personajes de mayor peso, como el mismo Peña Nieto.
La detención de Ancira, la probable detención de Lozoya y sus familiares no toca de fondo la corrupción que dicen combatir y que está de fondo en los energéticos del país, el petróleo, minerales, gas, aguas y otros que han sido entregados a diversos consorcios mediante concesiones a largo plazo, estas acciones no subsanan la privatización de los recursos a manos particulares.
En medio de esta acción espectacular se realizó una afirmación de igual forma espectacular “México se encuentra en un estado de emergencia nacional ante el avance de la criminalidad en la mayoría del territorio nacional” la cual hizo el Secretario de Seguridad Pública Federal Alfonso Durazo en Morelia, Michoacán lugar donde fueron desarmados varios elementos del Ejército mexicano tras una trifulca con maleantes y luego pobladores. A nuestro parecer, justificaron con creces la necesidad de la Guardia Nacional.
En ese contexto con menor resonancia se encuentran la movilización del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, de los trabajadores del ISSSTE y de la CNTE, por recortes presupuestales, despidos e imposición de medidas que afectan en demasía a los trabajadores y a la población. Se eliminaron becas para pasantes de medicinas, que coberturan con su trabajo comunidades marginadas y alejadas, en educación se eliminan tecnologías y educación especial, y se reduce la investigación en ciencia.
Las acciones legales contra estos dos personajes, no cambia de fondo la realidad. El gobierno de la 4T, ya ha caído 10 puntos porcentuales, según una medición; lo saben, recibieron un país saqueado, pero han preferido plantear la austeridad en materia social y por otro lado han dado cartera abierta a los megaproyectos trasnacionales. Se reafirma el carácter de la 4T, la socialdemocracia, el reformismo y el oportunismo han preferido aliarse al carril de la burguesía.