¡Exigimos el desmantelamiento de los escuadrones de la muerte!
El 31 de mayo de 2019 dos jóvenes pertenecientes a la Organización Democrática de la Juventud (ODJ) fueron salvajemente asesinados en la ciudad de Sebba. Los jóvenes asesinados eran CISSE Fahadou, Presidente de la sección provincial de la ODJ, y el militante BALMA Hama. Ambos eran conocidos activistas sociales de la ODJ en la provincia de Yagha, que destacaron como representantes en las grandes movilizaciones de la insurrección popular de octubre del 2014 y, que debían entrevistarse, en una cita ya prevista, con el gobernador de la provincia de Yagha.
En ese encuentro debían discutirse algunos problemas de la localidad, entre otros la explotación artesanal de oro y los trámites para la obtención de la cédula de ciudadanía de los pobladores.
Lamentablemente, CISSE Fahadou y BALMA Hama no llegaron a su destino, pues, en los alrededores de Sebba, balas asesinas lo impidieron. El cuerpo de una tercera persona, también asesinada, fue encontrado cerca de los de ellos.
En estas dolorosas circunstancias, el PCRBF expresa sus más sentidas condolencias a los familiares más cercanos de estos valerosos combatientes de la revolución, como también a todos los combatientes de Yagha.
CISSE y BALMA son mártires en la lucha de nuestro pueblo por conseguir la liberación social y nacional.
El PCRBF ha denunciado reiteradamente el terrorismo en nuestro país, principalmente de ciertos grupos terroristas organizados con la complacencia del gobierno y de otros, que han generado numerosas víctimas.
De igual manera nuestro partido ha denunciado las ejecuciones extra sumariales efectuadas con el pretexto de combatir al terrorismo.
Los asesinatos de CISSE y BALMA constituyen, a nuestro punto de vista, un giro importante en la política represiva del régimen. Lo del 31 de mayo último se ubica dentro de una política orientada a asesinar a líderes sociales y populares que luchan por las libertades políticas, democráticas, por los derechos sociales y políticos de la población, por los derechos humanos que incomodan al poder y sus aliados.
Los dos compañeros, anteriormente habían sido amenazados de muerte e intimidados por la Policía y autoridades locales del gobierno neocolonial de Burkina Faso, en esta población ubicada al norte del país.
Estos crímenes fueron bien planificados y ejecutados por profesionales en la materia, que conocían a las víctimas y, aparentemente, no dejaron rastro de su acción punitiva. El haber mutilado el cuerpo de CISSE Fahadou revela el odio visceral de los asesinos; paradójicamente, los asesinos intervienen cuando las autoridades habrían anunciado por esos días el control de la zona bajo los cuerpos de defensa y seguridad.
Así las cosas, la juventud y el pueblo de Yagha recibieron con mucha tristeza, pero con mucha indignación, la noticia del crimen de los dos jóvenes, perpetrados por lo que ahora se considera como los “escuadrones de la muerte”, lo que ha generado numerosas movilizaciones que acusan estos asesinatos como crimen de Estado, y traen al recuerdo los tristes días de represión en América latina, principalmente en Chile de Pinochet, donde los escuadrones de la muerte hicieron de las suyas. El modus operandi trae a la memoria otra ejecución perpetrada contra un periodista, Norbert Zongo, y sus colegas, el 13 de diciembre de 1998.
En estas circunstancias y con justa razón, la juventud popular y nuestro pueblo se preguntan:
¿El por qué de estos crímenes selectivos a líderes de esta organización, la ODJ? ¿A quién beneficia estos crímenes?
¿Cuáles son los propósitos?
¿Por qué estos crímenes?, ¿Por qué en estos momentos?
Frente a la impotencia por conseguir logros en una hoja de ruta reaccionaria ya puesta en práctica por el imperialismo, principalmente francés, la burguesía más retardataria escogió la confrontación armada contra nuestro pueblo, utilizando principalmente el terrorismo para vencer a la clase obrera y el pueblo, utilizando grupos religiosos fundamentalistas, paramilitares y, ciertas milicias estatales instrumentando los escuadrones de la muerte en varias regiones del país. Lo anterior se traduce notablemente por:
- los asesinatos dirigidos, como los que acabamos de narrar en la población de Yagha, al igual que en otras regiones del país; debiendo resaltar que se han producido crímenes de ciertos líderes religiosos, autoridades locales, que mostraría también una lucha interna entre varios sectores de la burguesía;
- la ejecución sumaria de varios líderes defensores de los derechos humanos;
- el terror y la desolación PROVOCADOS por los ataques terroristas han generado centenares de muertos, decenas de miles de desplazados, el cierre de escuelas y colegios, la miseria y la hambruna que se agravan con las decisiones gubernamentales de alto al fuego o los estados de emergencia decretados en varias regiones del país.
En Yagha, los crímenes se explican por la acción importante y de concientización, sobre todo en la juventud pobre que viene realizando la ODJ. Estos conformaron una plataforma para sus reivindicaciones y generaron luchas importantes por sus derechos políticos económicos y sociales, que provocaron certeros golpes a los planes de la gran burguesía, lo cual era un ejemplo “peligroso” para esa burguesía.
En efecto:
- Desde el punto de vista económico, es la batalla por los recursos naturales de la región que se traducen en la explotación de oro, cuyas áreas han sido reintegradas provisionalmente al pueblo por los pobladores de Yagha, expulsando a la minera KINDO Adama, que explotaba este mineral, lo cual se tradujo en un ingreso menor de las rentas tanto para el poder central como para el local.
- Desde el punto de vista político, las acciones del pueblo de Yagha, con los jóvenes de la ODJ, de los demócratas y los revolucionarios jugaron un rol muy importante, sobre todo para desenmascarar a las autoridades y líderes locales de Yagha, que se confabularon con la multinacional Adama KINDO y la burguesía, empresa que disponía de su propia cárcel para encerrar a los insurgentes y con cuerpos de seguridad del Estado a su servicio para la represión.
Los objetivos buscados por la burguesía con los crímenes de Estado
Se trata de aterrorizar al pueblo para someterlo, romper el espíritu de la insurrección que se ha generado en las masas y, restaurar el Estado neo colonial al servicio de la burguesía y el imperialismo, principalmente francés.
El crimen de Yagha no es un incidente o un hecho aislado, tampoco es un hecho meramente local o regional; se trata de una etapa más de la radicalización de la lucha de clases en nuestro país.
Es el inicio de la implementación de un plan macabro y criminal contra el movimiento democrático y revolucionario para detener la revolución que está en marcha en nuestro país. Existen varias amenazas contra líderes sociales, dirigentes de organizaciones populares, no se diga contra la propia ODJ, en todas las regiones del país.
Existe ya una declaratoria de guerra abierta por parte del presidente de la asamblea, por parte del anterior y del nuevo primer ministro, que enfrentan a los líderes de las organizaciones sindicales, a los que acusa de “apátridas”, al igual que a los que se oponen o simplemente son escépticos frente a las políticas gubernamentales, en donde existe una “unión sagrada contra el terrorismo”.
A lo anterior, hay que añadir los textos aprobados en la Asamblea Nacional respecto al Código Penal y a las propuestas para restringir la libertad de prensa, con lo que se puede entrever que existe un giro fascistoide en el gobierno del MPP (Movimiento por el Progreso) bajo el pretexto de la lucha antiterrorista, terrorismo implementado por la propia burguesía y el imperialismo para agredir a nuestro pueblo.
Sin embargo, nosotros denunciamos el doble discurso del gobierno: por un lado hablan del Estado de derecho, de hacer frente al terrorismo con la unión contra el terrorismo, llaman a la reconciliación nacional; pero, por otro lado atacan a las libertades más elementales como son las de reunión, de movilización, de organización, de huelga; ataca a las organizaciones sindicales, a las que persigue por doquier, con el propósito de aniquilarlas o debilitarlas, amedrentarlas, para lo cual utiliza todos los métodos represivos a su alcance.
El gobierno apunta a la desmoralización de las masas, al debilitamiento del movimiento democrático y popular, para así retomar en sus manos la situación y trazar una hoja de ruta, que es la del imperialismo francés.
Estos crímenes no quedarán impunes, independientemente de lo que hagan por camuflarlos sus patrocinadores y ejecutores.
En vista de la importancia del asesinato de CISSE Fahadou y BALMA Hama y sus objetivos protervos, este crimen no puede quedar impune. Los patrocinadores y sus ejecutores deben rendir cuentas.
A través de estos asesinatos selectivos contra organizaciones democráticas y revolucionarias y sus militantes, el gobierno corrupto del MPP ha declarado la guerra a la clase trabajadora y al pueblo. La juventud popular y el pueblo deben organizarse para dar la respuesta adecuada.
Es por estas razones que el PCR(BF) hace un llamado a la clase obrera, a la juventud pobre, a los trabajadores, a toda la población en general a organizarse y luchar por:
- exigir aclaraciones sobre el asesinato de CISSE Fahadou y BALMA Hama y el castigo de sus autores intelectuales y ejecutores;
- vigilancia y unidad popular contra el terrorismo;
- denunciar y rechazar vigorosamente las ejecuciones sumarias y masivas con el pretexto de combatir el terrorismo;
- rechazar el terrorismo de estado y el terrorismo en general;
- denunciar y rechazar firmemente y exigir el desmantelamiento de los escuadrones de la muerte establecidos por el gobierno y dirigidos contra los luchadores por la libertad, los derechos humanos y la justicia, para quebrar el avance revolucionario de las masas y someterlas a sus políticas neocoloniales y reaccionarias con el pretexto de la lucha contra el terrorismo;
- organizarse contra la explotación neocolonial y la opresión imperialista;
- organizarse contra la agresión y por las libertades políticas y democráticas.
La única alternativa al terrorismo, al fin del neocolonialismo, particularmente francés, y al estado neocolonial es la unidad popular, es decir, la unidad de las clases y capas populares, demócratas y revolucionarias en contra del imperialismo, principalmente francés, y las clases reaccionarias burguesas y por un cambio revolucionario en favor del pueblo. Nuestro pueblo puede asumir este desafío.
¡Por el esclarecimiento de los crímenes atroces!
¡Por el desmantelamiento de los escuadrones de la muerte!
¡Nuestro pueblo unido bajo la dirección del PCRBF vencerá!
Pan y libertad para el pueblo.
Comité Central Partido Comunista Revolucionario Voltaico
1 de julio de 2019