En marzo de 1919 se funda la Internacional Comunista (IC) en Moscú, con la dirección del Partido Comunista Bolchevique de la URSS, encabezado por Lenin y Stalin, a dos años de tomado el poder en Rusia, como resultado de la traición cometida a la causa socialista por parte de la II Internacional, al colocarse del lado del imperialismo y de sus burguesías, al legitimar la I Guerra, Mundial aduciendo la defensa de la patria burguesa. Y a los ocho meses de ese mismo año, se constituye formalmente el Partido Comunista Mexicano (PCM).
La lucha de clases en esos años a nivel internacional y particularmente la lucha ideológica al interior de la II Internacional, entre la socialdemocracia (encabezados por el Partido Socialdemócrata Alemán) y los comunistas (representados por el Partido Comunista Bolchevique de Rusia), que sintetizaba las posiciones entre la conciliación de clases y la revolución proletaria, llevó a la importante tarea de desarrollar una organización proletaria a nivel mundial que defendiera consecuentemente la teoría y la práctica marxistas, y por tanto organizará partidos comunistas asimilados en esta necesidad y ese paso correspondió darlo en México, fundando en noviembre de 1919 al PCM (sección mexicana de la Internacional Comunista). Dirigentes comunistas de la Internacional acompañaron el evento y estuvieron en el proceso de construcción del Partido.
La intervención de la IC en México contribuyó en gran medida a establecer las bases y esclarecer teórica y prácticamente la doctrina del socialismo científico elaborada por Marx y Engels, como aprender de la valiosa experiencia que desarrollaran los bolcheviques dirigidos por Lenin y Stalin, quienes de manera consecuente aplicaban el marxismo y recién habían conquistado el poder mediante la revolución socialista en octubre (hoy noviembre) de 1917.
El PCM, es fundado teniendo como antecedente la realización del Congreso Nacional Socialista, en agosto-septiembre de 1919, uno de los esfuerzos, porque había otros, que intentaba agrupar a la mayoría de los que se reivindicaban de la causa socialista. Es importante tener en cuenta que los que reivindicaban el socialismo, no eran homogéneos ideológicamente y tampoco tenían claro o manejaban el marxismo, pues se registraba una fuerte influencia del anarquismo, como del liberalismo convertido en ideología burguesa que recién se encumbraba por su triunfo en la revolución democrático–burguesa de 1910–1917 en México y que, en ese año de 1919 iba marcando su culminación como proceso revolucionario.
La constitución del Partido no fue a través de un proceso puro o lineal, es decir que, por el hecho de ser influenciado por una teoría y práctica revolucionaria, socialista–comunista de la IC, de los partidos que recién la habían conformado, encabezados por el Partido Bolchevique, no los limpiaba de las influencias que pesaban en el recién nacido Partido Comunista. El PCM tenía una militancia heterogénea, formalmente eran comunistas porque así se definía el Partido, pero en estos militantes existían confusiones, tendencias del socialismo pequeño burgués y de la burguesía, derivada de la revolución democrático burguesa de 1910, sin embargo, los marxista o comunistas en minoría en el PCM, apenas procesaban la teoría y práctica marxista consecuente, que llegaba en su forma más desarrollada a través de la IC.
Como observamos, en México no se había desarrollado la lucha contra el anarquismo o el oportunismo como se había hecho en los tiempos de la I y II Internacional (particularmente en Europa), o como los habían experimentado los bolchevique en la construcción de su propio Partido. Ese proceso de discusión y lucha en México habría de emprenderse a partir del mismo PCM, con la elaboración de su línea política o programática y con la lucha que después se fue desarrollando contra el anarquismo y posiciones burguesas en su interior.
La literatura marxista y por tanto su influencia llegó tarde respecto a otros países de Europa y de la misma América Latina. Entonces México con la Internacional Comunista y construcción del Partido Comunista Mexicano se intenta dar un paso más preciso la teoría y práctica del socialismo o comunismo marxista, con todo un bagaje que habría de procesar a lo largo de su existencia y extinción, pasando por varias etapas y procesos. Las ideas socialistas en México se difundieron aproximadamente en los años 70 del siglo XIX, de dirigentes de la Comuna de París, de anarquistas como Proudhon, Bakunin, de los utópicos como Fourier.
El proceso Comunista en México
En el primer tercio del siglo XVIII, en Puebla, se edifica la primera industria textil, y posteriormente se desarrollan más industrias del mismo ramo y otras con tecnología de estados Unidos y de otros países, que van ir estableciéndose en distintos estados del país. En ese proceso de crecimiento de la clase obrera se van dando las primeras luchas como clase en la industria textil, influenciadas por una de las primeras agrupaciones políticas, el Club Socialista de Estudiantes, eso sucedía en 1865 y posteriormente en el Gran Circulo de Obreros de México (1871). El Círculo Proletario “La Social”, llegó a ser una expresión revolucionaria del proletariado, de los obreros y peones de hacienda, “influidos por los Fourier y los anarquistas cristianos”.
El proceso de desarrollo de la clase obrera, que pasa del taller artesanal a la industria capitalista, muestra las limitaciones que esta tiene al plantearse en su organización solamente la lucha “por superar el atraso técnico y por la formación técnica, por la senda de la lucha de clases”.
En 1878 se constituye el Partido Socialista Mexicano, cuyo objetivo se planteó “conquistar por la vía legal, el poder político de la república e implantar la ley del pueblo”, es con este Partido que se difunden la idea del comunismo principalmente entre los campesinos, con sus publicaciones y hasta llega a participar en un levantamiento que finalmente es sofocado.
En 1884 se hizo la edición mexicana del Manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels, en el periódico obrero llamado “El Socialista”, este importante esfuerzo logró proyectarse más.
En 1904 se registra la existencia de un Partido Obrero Socialista de una variante anarquista, pues los anarquistas “clásicos” son contrarios a la idea de la construcción de Partido alguno. en 1906 se organiza el Gran Circulo de Obreros Libres, anteriormente llamada Sociedad Mutualista de Ahorros, con su prensa “La Revolución Social”. En 1906 aparece el Partido Liberal Mexicano, de origen esencialmente liberal, la parte encabezada por los Magón adoptan el anarquismo (harían de este una variante, fuertemente influenciada por el liberalismo radical). En estos tiempos la dictadura de Porfirio Díaz ejerce una sistemática y cruenta represión que desata contra las huelgas, las organizaciones y sus dirigentes que incluso varias de ellas realizan actividad política en la clandestinidad, están los casos históricos de las huelgas de Río Blanco y Cananea, brutalmente reprimidas, chispas que contribuyeron al levantamiento revolucionario democrático-burgués de 1910.
En el México de la dictadura porfiriana, donde se va marcando el paso del desarrollo capitalista, continúan apareciendo organizaciones que representarían la lucha de la clase obrera, como la Confederación Tipográfica Mexicana en 1911, que se transformaría en confederación de Artes Gráficas. En ese mismo año aparece el Partido Socialista Obrero de la República Mexicana o Partido Obrero Socialista (POS) como también se le conoció.
Es de destacar que, en el POS, hay militantes que ya conocen del movimiento obrero internacional y del socialismo científico, sin embargo, no eran la fuerza principal, porque en su publicación “El Socialista” aparece el lema de Marx usado en la Asociación Internacional de los Trabajadores: “La emancipación de los trabajadores debe ser obra de los trabajadores mismos”. Finalmente, la expresión ideológica que predominaría sería la anarquista. Del POS se desprenderían dos tendencias que se acuerpan en la Casa del Obrero esencialmente anarquista (la que se conocerá como Casa del Obrero Mundial (COM), ligadas algunas corrientes que se pliegan al Estado burgués) y Grupo Luz. Los líderes de la COM, juega un papel oportunista al seno de la clase obrera durante la revolución de 1910, pues ellos conforman los “Batallones Rojos” subordinándose a Venustiano Carranza (1914), que era una de las expresiones burguesas de la revolución mexicana, que combaten a las fuerzas de Francisco Villa y Emiliano Zapata, dirigentes campesinos.
En 1916 ya se cuenta con otros partidos socialistas locales entre ellos se destaca el de Yucatán que encabezaría Felipe Carrillo Puerto. En 917 aparece otro Partido Socialista Obrero, encabezado por Luis N. Morones personaje que estaría ligado al nuevo Estado, surgido de la revolución mexicana, quien profundiza el control o corporativización de la clase obrera, al servicio del desarrollo del capitalismo.
En general las organizaciones de la clase obrera que se construyeron en México, siempre marcharon a la cola de la burguesía que recién tomaba el poder y esta misma burguesía al mismo tiempo iba asimilando el proceso socialista mundial que hasta usaba en sus discursos el lenguaje socialista para proyectarse como una clase social avanzada para atrapar a los proletarios. En México, socialista era un término usado indistintamente por distintos partidos, que hasta los gobiernos emanados de la revolución burguesa decían identificarse con el comunismo: Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil y hasta Lázaro Cárdenas. Incluso en 1924 se funda el Partido Socialista Fronterizo con abierta simpatía a Calles. El mismo Partido Nacional Revolucionario, al en su proceso de fundación llegaron a proponerle que se llamara Partido Socialista Mexicano, finalmente quedó como Partido de la Revolución Mexicana (que es el actual Partido Revolucionario Institucional).
En agosto de 1919, se realiza el congreso Nacional Socialista, a esta asisten organizaciones gremiales obreras, como la Confederación Regional Obrera Mexicana, partidos socialistas, como el Michoacano y el de México. De este Congreso se deriva el Partido Nacional Socialista, de donde una de sus escisiones se denomina Partido Comunista de México.
La fundación del Partido Comunista Mexicano (PCM)
Unos meses antes de la fundación del PCM, ya existía el Partido Comunista de México (PCdeM) —este se disuelve en 1921—, una expresión que también se reivindicaba comunista pero que estaba en pugna con el PCM. Ambos se reivindicaban ser el Partido y fue la labor de los comunistas de la Internacional que estuvieron en México, lo que ayudó a que se desarrollará un proceso para establecer la existencia de un solo Partido Comunista. Es a partir de 1921 que la Internacional y el PCM logran marchar con una sola expresión y como un solo movimiento orgánico y es en su Primer Congreso que el PCM define llamarse Partido Comunista de México (PCdeM), este nombre habría de mantenerlo durante los 20 años siguientes, porque después retornan al de PCM.
Es en el Segundo Congreso de la IC que esta resuelve las condiciones de ingreso a sus filas o a ser sección de esta, de todos los partidos que así se comprometieran a respetarlos y llevarlos a su concreción, el PCdeM los asume en su Primer Congreso y entonces pasa a ser la sección mexicana de la Komintern o III Internacional. La construcción del Partido Comunista desde su fundación tuvo el acecho de la naciente burguesía mexicana triunfante de la revolución de 1910 (Carranza y otros después), del imperialismo estadounidense (E. Gale) que tenía las principales inversiones de capital en el país y de la pequeña burguesía anarquista que también quería incidir. Otra parte era la misma IC que buscaba consolidar un Partido fuerte para la toma del poder, en eso contribuyeron Borodin y Katayama que representaron los intereses del proletariado de la Internacional en las tareas comunistas en México.
La relación con la IC se establece desde los cuadros enviados al país, como la relación directa a través de los congresos realizados durante su existencia como en la comunicación directa con el Comité Ejecutivo de la IC. La línea política o programática, como la táctica durante la incidencia de la Internacional, se iba procesando de acuerdo a las condiciones del Partido y la lucha de clases en el país, como a las orientaciones generales y particulares para México que trazaba la dirección de la IC.
En sus primeros elementos de Programa el PCdeM, destacaba la influencia anarquista que se le imprimía al Partido, establecía una actitud antielectoral; pero ya en los años veinte, traza la táctica de participación apoyando las candidaturas de Obregón y Calles. En el terreno obrero no pudo derrotar o influir en el reformismo gubernamental que incidía en las primeras organizaciones de la clase obrera y campesina, la Confederación Regional Obrero Campesina (CROM) que se convertiría en la central sindical oficial y sobre la cual construiría la burguesía al Partido Laboral Mexicano, expresión de la aristocracia obrera. Sin embargo, el PCM, desarrolló una importante influencia y dirección entre los ferrocarrileros, los mineros y los petroleros, de donde salieron sus primeros secretarios generales del Partido.
El papel de la IC fue importante porque ayudó a los comunistas mexicanos a estudiar y profundizar desde el materialismo dialéctico e histórico, la historia de México y del mundo, situación que no existía y se veía reflejada en la caracterización de le revolución mexicana, a la que en sus primeros análisis establecían que esa experiencia había sido un motín político.
En 1922 organiza la Liga de las Comunidades Agrarias e influye en la creación de la Liga Nacional Campesina en 1926, que fue antes de los años treinta la central campesina independiente más importante. En 1923 participó contra la rebelión de Adolfo de la Huerta, en defensa del régimen revolucionario.
La influencia anarcosindicalista y burguesa en las filas del Partido, se fue combatiendo en la medida que el estudio del marxismo se fue ampliando y profundizando, la literatura marxista crece desde la influencia de la IC en nuestro país. Se reproducen publicaciones comunistas que poco a poco van conformando la bibliografía de estudio y formación de los militantes del Partido y de las masas a través de “El Machete” el Órgano Central del Partido, y otras publicaciones y charlas directas.
En 1927-1928, apoya la reelección de Obregón, con el objetivo de que este podría revertir el regreso de la contrarrevolución expresada en Calles. Pero sucede el asesinato de Obregón que coincide con la caída de la CROM y son los años en los que los sindicatos obreros son influidos por el Partido y crece su militancia partidaria, señalado como el mayor de su historia.
La incidencia de la IC en la aplicación del marxismo, no eximiría al PCdeM de errores e incomprensiones en su aplicación concreta. El PCdeM no enfrentó la discusión y ruptura con la II Internacional, experiencia por la que no pasó y solo encontró los resultados de esta experiencia. Del I al IV Congreso de la Internacional, tuvo una sección mexicana consecuente con su línea, las desviaciones del PCdeM se dan desde el V al VII Congreso de la IC, donde el PCdeM va adoptando otra línea que se va alejando de las posiciones marxistas-leninistas. Estas desviaciones es una falacia que se hayan debido a Stalin, después de la muerte de Lenin, por el contrario Stalin contribuyó a esclarecer y orientar desde el mismo Partido Bolchevique de la URSS y su permanente influencia en la IC, la lucha contra el trotskismo y contra Bujarín y Zinoviev, que fueron derrotados en los dos frentes en la URSS y en la IC.
En 1929 se funda la Confederación Sindical Unitaria de México, frente a la central oficial la CROM y la anarquista Central General de Trabajadores (CGT).
En este mismo 1929, el PCdeM decide participar en las elecciones con candidato comunista -un general- a la presidencia de la república, a través del Bloque Obrero Campesino Nacional, al mismo tiempo que apoya la fracasada rebelión escobarista contra Calles-Portes Gil, lo que desata la represión y obliga al Partido a actuar en la clandestinidad.
En 1934, organiza la Liga contra la Guerra y el Fascismo, ante la ofensiva de la oligarquía financiera a nivel mundial que se venía instalando en varios países. en este mismo tiempo se produce la primera crisis histórica del Partido, que no sería la única, aunque ya antes había tenido problemas de organización y de unidad interna.
Cuando está en la posibilidad de encabezar la Central de Trabajadores de México (CTM), desaprovecha la oportunidad de ocupar la Secretaría de Organización y Propaganda, cediéndosela a Fidel Velázquez, el que años después de convertiría en el dirigente más longevo del sindicalismo patronal, representado en la CTM.
En estos tiempos se da la intervención de Earl Browder, Secretario del Partido Comunista de Estados Unidos, cuya influencia hace variar hacia el oportunismo al Partido, que se expresó en la política de alianzas con el cardenismo, en la aplicación errónea de la táctica del Frente Popular, esta se fue trazando desde 1934 y así continuó hasta 1939, donde se hizo una equivocada caracterización del tránsito del Maximato al cardenismo, el ascenso del fascismo, del Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y de Lázaro Cárdenas, quien encabezaría el posterior gobierno. Política que llevó al Partido a la subordinación y a perder su independencia política e ideológica respecto a la burguesía del país, como la pérdida de influencia en las masas obreras. Así mismo lleva a la degeneración de cuadros dirigentes y militantes que después van a estar al servicio del Partido de la burguesía.
En las orientaciones del VI y VII Congresos de la IC, en el combate al izquierdismo y el oportunismo, que se caracterizó por la construcción del Frente Popular, demostró que fue una táctica correcta que tuvo sus resultados positivos en varios países. En México no solo se aplicó mal, sino que subordinó al PCdeM a la burguesía, encabezada por Cárdenas.
En los años cuarenta, particularmente en su VIII Congreso Nacional Extraordinario, se realizan expulsiones de dirigentes donde las diferencias no varían en mucho, pues la nueva dirección mantiene en esencia la misma política oportunista y más adelante la profundiza. Esto se extiende hasta 1943, año en que se disuelve la Internacional Comunista. Este proceso pasa en la adopción del browderismo, que modifica la estructura organizativa del Partido.
Los años cincuenta son para el Partido, la política de “Paz e Independencia Nacional” colaborando con el gobierno, donde va quedando más desdibujada línea marxista-leninista que alguna vez adoptó, eso se observa también en su participación electoral. Y en ese proceso de mayor degeneración del Partido es determinante la influencia del XX Congreso del PCUS, realizado en 1956.
Después de su XIII Congreso, en los años sesenta, se siguen adoptando políticas programáticas que responden más a la conciliación que a la revolución, donde la revolución tiene que ser pacifica, así se va sembrando esa tergiversación básica de las revoluciones, cuya naturaleza es violenta. Adoptan las consignas de por un Frente Democrático de Liberación Nacional y por una revolución Democrática de Liberación Nacional. Mantiene presencia de masas que agrupa en centrales como la campesina y estudiantil, destacándose la participación de estos últimos. Y frente al debate entre el PCUS y el Partido Comunista Chino, profundizan su adhesión a la línea Jruschovista, que ya habían hecho suya desde el XX Congreso del PCUS.
A finales de los años 60 e inició de los 70, con la creciente represión aparecieron los movimientos armados de los que el PCM se desmarcó. Al mismo tiempo frente a la presión del movimiento en su conjunto el régimen estableció la reforma política en la que se logró estabilizar al régimen frente a un escenario de crisis revolucionaria, la estrategia fue la conciliación de clases y la represión. Para 1975 en ese camino ya tomado de abandonar la lucha revolucionaria, para entrar en la lucha “democrática”, definen adquirir el registro electoral del Partido, este periodo, marca su adhesión al eurocomunismo. Es en 1981 en su XX Congreso cuando se da por finalizada su existencia como Partido Comunista Mexicano, para transformarse en Partido Socialista Unificado de México, que a su vez pasa por ser Partido Mexicano Socialista y por último Partido de la Revolución Democrática.
La Prensa del Partido Comunista
“EL Machete” fue el órgano central del Partido Comunista y existió de 1924 a 1938. En un principio estuvo dirigido por artistas plásticos del Partido, de importante prestigio. Este era leído en círculos amplios en voz alta, en parte, porque una gran parte de la población era analfabeta. El machete intentó mantenerse como la prensa leninista del Partido, papel que en gran parte cumplió.
La influencia de la III Internacional en México
La IC o III Internacional, fue el resultado del proceso de lucha de la clase obrera iniciado desde la aparición del capitalismo en el mundo, donde Carlos Marx y Federico Engels, junto con otros proletarios de otros países, se dieron a la tarea de organizarla la Primera Internacional de Trabajadores o Asociación Internacional de Trabajadores. Marx y Engels jugaron un papel dirigente en esta organización que funcionó de 1864 a 1872; un año, después de la derrota de la primera revolución proletaria, la Comuna de París.
Cuando surge la Primera Internacional en Londres, Reino Unido, de ese año, en México apenas va teniendo asomo el capitalismo. Este va transitando de su independencia del colonialismo español al liberalismo o naciente capitalismo, que va conformando lo que hoy conocemos como México, misma que formalmente se da en 1824, con el nombre de Estados Unidos Mexicanos (antes durante la lucha de independencia se usó el nombre de América Mexicana e Imperio Mexicano.
La Segunda Internacional o Internacional Socialista, se desarrolló de 1894 a 1914 (el año de estallido de la Primera Guerra Mundial imperialista), fue el segundo esfuerzo organizativo de la clase obrera, ahora emprendido con una influencia de la teoría socialista elaborada principalmente por Marx y Engels. Engels ya sin la valiosa compañía de Marx, emprendió la tarea de continuar el esfuerzo por desarrollar el internacionalismo proletario y se puso al frente hasta el final de sus días. México en ese periodo ya tenía un desarrollo industrial no muy poderoso, principalmente en la rama textil, petrolero y minero, dependiente principalmente del capital extranjero (EU e Inglaterra) y una clase obrera fuertemente reprimida por la dictadura porfirista, sin influencia marxista y sin su Partido Comunista.
La KOMINTERN (1919-1943), surge precisamente de la ruptura política, ideológica y organizativa con la II Internacional Socialista, por traicionar los intereses de los proletarios, cuando votaron por los créditos de la guerra imperialista y estar de lado de las burguesías de sus países. por su inconsecuencia e hipócrita posición sobre el socialismo.
La Internacional Comunista surge entonces, con una definición marxista, rompiendo con las posiciones socialistas falsas, pequeñoburguesas o burguesas, con la perspectiva de defender el socialismo, el de la Unión Soviética y la dictadura del proletariado. Es con este esfuerzo de la IC que, en México los comunistas sobre una base más clara de la teoría y la práctica emprenden la tarea de luchar por la revolución proletaria, la dictadura del proletariado, el socialismo y el comunismo científicos, con el desafortunado resultado de no lograrlo en ese periodo, entre otras cosas por la desviación y degeneración del PCM en poco más de la mitad de su existencia que culminó con su disolución en 1981.
La experiencia del desarrollo de las tres internacionales, de la discusión sobre el capitalismo, la lucha de la clase obrera y el socialismo, que hubo en esos esfuerzos y países, no se dio en nuestro país en el mismo tiempo y con la misma intensidad. Esta experiencia llega más tarde, lo mismo la teoría del socialismo científico, desarrollada por Marx y Engels.
Cuando la Internacional Comunista se funda en marzo de 1919, en México iba terminando su revolución burguesa, que había iniciado en 1910. Había terminado la Primera Guerra Mundial y llevaba dos años de victoria la revolución socialista rusa y en 1918 había sido derrotada la revolución en Alemania, entre los hechos internacionales más destacados.
Por el año de 1919, en México el capitalismo apenas empezaba su desarrollo, mismo que se afirmaba con la revolución que recién concluida. En ese sentido el desarrollo de las ideas y prácticas socialistas-comunistas en nuestro país, era escasa, porque para ese entonces la clase obrera empezaba aparecer en escena concentrándose en estas primeras fábricas y transitando gran parte de esta de los talleres artesanales a las nacientes empresas. Es decir, la clase obrera iniciaba su proceso como clase. Por otro lado, la teoría socialista y/o comunista casi no existía y lo que había era una idea confusa de esta, en parte por la inexistencia de literatura al respecto y la existente era teoría anarquista que había llegado e impregnado en sectores proletarios en proceso de formación.
La fundación y la construcción de la Komintern, viene a jugar un papel importante sobre la situación que enfrenta la clase obrera en México en su desarrollo, en su conciencia de clase. Es con la IC que los comunistas mexicanos pueden trazar mejor su estrategia y tácticas de manera consecuente conduciendo al proletariado a sus objetivos de emancipación.
La necesidad de un Partido marxista leninista en México y el mundo
Los esfuerzos por construir o reconstruir al Partido Comunista, desde dentro no se lograron, sin embargo, desde el exterior a este si se avanzó. Varios intentos se emprendieron y se siguen emprendiendo por tener al Partido de la clase obrera. En este esfuerzo nuestro Partido se ha determinado la gran tarea, empezando por seguir profundizando en el estudio del marxismo leninismo, en la construcción práctica que estamos haciendo en esta dirección y en la necesidad de reconocer la existencia de esfuerzos que otras organizaciones están realizando, que confiamos que desde la base del materialismo dialectico e histórico, de las obras de Marx, Engels, Lenin y Stalin y de la práctica consecuente lograremos los objetivos de liberación de la clase obrera y de todos los explotados y oprimidos.
En ese sentido que nuestro Partido en México, asimilando las experiencias desarrolladas en estos cien años de lucha de los comunistas y las masas proletarias, contribuye con los objetivos históricos de la clase obrera al lado de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas (CIPOML), en un esfuerzo de construir la Internacional Marxista Leninista, que una a los proletarios del mundo para realizar victoriosa y definitivamente la revolución comunista mundial y la emancipación de la humanidad.
Hoy en el marco de los 100 años de la fundación de la Internacional Comunista y del Partido Comunista de México, como de los 102 años del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre, los comunistas, los marxista leninistas, los socialistas y revolucionarios consecuentes de México tenemos la responsabilidad de cumplir con la historia: organizar la revolución socialista, la dictadura del proletariado y de construir el socialismo y el comunismo científicos.
Partido Comunista de México (marxista–leninista)
Septiembre 2019