En medio de la crisis económica que azota al mundo, la pandemia de la Covid-19 sigue siendo el pretexto empleado por la oligarquía para justificar los graves problemas de desempleo, violencia y carencias en la asistencia médica, que sufren los pueblos del mundo. Las oligarquías, como las de Estados Unidos y China, están dispuestas a mantener activa su maquinaria económica, a costa de la vida de cientos de millones de trabajadores para sacar al imperialismo de la crisis, ya sea con la puesta en marcha de su inversión en países como México, con proyectos como el Tren Maya, o con el sometimiento económico a través del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La reciente visita de Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos, fue para ratificarle al imperialismo su disposición de cumplir con todos y cada uno de los compromisos acordados, a cambio del apoyo obtenido para llegar a la presidencia de la república mexicana.

Es necesario resaltar que el Estado, para opacar cualquier posibilidad de desconfianza popular por la visita a Trump, presenta como avances la extradición de Lozoya, la detención de César Duarte y el anuncio de una nueva “verdad histórica” en el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.

En el terreno educativo, es de suponerse que Microsoft, Intel, Grupo Carso, Grupo Salinas y Televisa habrán alcanzado acuerdos para fortalecer lo que hoy es una tendencia de mercado: la educación en línea y uso de las plataformas digitales. Tal es la dirección hacia donde apunta el Comunicado conjunto No. 5, titulado: Iniciará el Ciclo Escolar 2020-2021 con base en el semáforo epidemiológico en cada entidad, de fecha 9 de julio. También diseñar una propuesta de atención educativa, encaminada al aprendizaje de Nueva Normalidad en casa y utilizar la tecnología disponible como una herramienta para alcanzar los fines educativos (folleto: “Sugerencias para el regreso a las clases en educación primaria, MEJOREDU”), y finalmente en el Boletín No. 196, titulado: Convivirán, en el futuro, modelo de educación presencial y a distancia, que afirma el regreso a clases en un modelo híbrido, apuntalando la visión del mercado.

Por tanto, es momento que, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, deje sus poltronas, salga de su confinamiento y ponga en primer orden los temas del movimiento magisterial y de la sociedad, de no hacerlo, evidenciará su sumisión total a la 4aT. Mientras esto suceda, los maestros democráticos pugnamos por el regreso a clases presenciales hasta que estemos en semáforo verde, es decir, con cero contagios y cero defunciones, pues ha quedado demostrado que es insustituible el papel del docente. La comunidad escolar debe contar con las condiciones máximas que garanticen su buen estado de salud y de educación. Contar con asesoría científica para la implementación de los protocolos sanitarios, construcción de aulas que garanticen grupos de menos de 15 alumnos, que las escuelas cuenten con el personal docente suficiente que cubra el total de la población escolar, agua potable, médico escolar, personal de intendencia y los insumos como caretas, cubrebocas, jabón, gel antibacterial, condiciones que el Estado deberá proveer a las escuelas.

Cierto es, que no se puede construir un modelo de aprendizaje a través de medios virtuales igual al presencial, pero, es una realidad que el avance de la tecnología debe servir como auxiliar en el proceso de aprendizaje, y para que esto sea posible, las comunidades, las escuelas, los alumnos y los docentes deberán contar con lo básico indispensable: internet y computadoras, de lo contrario, el uso de la tecnología como herramienta educativa seguirá siendo discriminatoria y de exclusión de millones de alumnos del sistema educativo nacional.

Para hacer realidad estas condiciones, preparemos a las comunidades escolares, organizándolos para luchar por las nuevas demandas educativas, sin quitar el dedo del renglón en la lucha por la abrogación de la mal llamada Reforma Educativa AMLO-PEÑA NIETO, así como los programas que derivan de su implementación como Escuela de Tiempo Completo, Escuela al Centro, etcétera; programas que, en las condiciones actuales, ponen en riesgo la salud de la comunidad escolar.

Compañeros trabajadores de la educación, los días de confinamiento que llevamos, deben servir para hacer un profundo análisis y orientar posibles decisiones una vez que haya condiciones de regresar a las aulas. La pandemia ha puesto en evidencia las inequidades del sistema social, la maquinaria al servicio del poder, por tanto, la escuela, más que nunca, tiene que ser crítica al capitalismo voraz, plantearse la búsqueda de alternativas y oponerse al sistema de explotación.

“Por un sindicalismo de clase y una educación comprometida con los intereses de los explotados.” Union de Trabajadores de la Educacion (UTE).

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Por PCMML

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