Es necesario seguir insistiendo que uno de los fenómenos que refleja las dificultades del capitalismo a nivel mundial y nacional en esta fase de depresión, es la inflación, que afecta las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera y las masas populares.
Todo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y Banco de México (Banxico) dados a conocer en septiembre, la tasa anual de inflación se ubicó en 6%, por encima del objetivo anual del Banxico que tenía un rango de variabilidad entre el 3% y -1%. Y como parte del fenómeno mundial que se desarrolla en los energéticos y la electricidad. La tasa anual de inflación de electricidad fue de 4.98%, la gasolina magna 9.16%, el gas LP 20.63%, que lo ubicó como el producto con mayor incidencia mensual.
Lo anterior implica que las contradicciones del capitalismo se siguen desarrollando y tienen diversas manifestaciones, son mucho más profundas porque tienen que ver con la base de un sistema que se basa en la propiedad privada de los medios de producción y la explotación asalariada, y el afán de la máxima ganancia. Y va más allá de combatir fenómenos políticos que son inherentes al capitalismo como es la bandera de la 4T de “combate a la corrupción”. Si esta fuera la base como tanto pregona el régimen, ¿Por qué sube el precio del gas?, si, según el propio régimen ya se acabó con la corrupción, y este era el problema principal.
Lo cierto es que seguirá un alza de los energéticos a nivel mundial, que implican altos costos para todo el conjunto de los trabajadores por ejemplo el jitomate tuvo una variación mensual en septiembre de 13.06%, la cebolla 27. 05%, aceites y grasas vegetales comestibles 5.26%, etc.
En este sentido tenemos que seguir persistiendo que la única salida real a los problemas económicos que aquejan nuestra vida diaria como es la inflación porque afecta el consumo de alimentos y vestido porque se encarecen, está en la organización, unidad y lucha proletaria.