La reunión para abordar el Plan de Acción del Entendimiento Bicentenario, centrado en migración y seguridad, entre los gobiernos de EE.UU., y México, realizada en Washington, en primer lugar, no fue de alto nivel -como lo anunció Obrador- de ambos lados, porque el Gobierno de Biden no envió a sus pares respecto a los mexicanos. Los primeros enviaron solo al Fiscal Merrick Gerland, la Asesora de Seguridad Interior y el Secretario de Marina Carlos del Toro, sus subdirectores y Ken Salazar Embajador de Estados Unidos en México. De lado mexicano estuvieron Marcelo Ebrard Secretario de Relaciones Exteriores, la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana Rosa Icela Rodríguez y los secretarios del Ejército y la Marina, Esteban Moctezuma-Embajador de México en EE.UU., y hasta el Fiscal Gertz Manero.

En segundo lugar, respecto al tráfico ilegal de drogas y de armas, no pudieron hacer más porque esa es parte de la política imperialista de EE.UU., y como tal no van a ceder y menos renunciar, más bien la van a reforzar ajustándola a su favor de acuerdo a los escenarios que se presenten en su ejecución en el país de su interés.

Estados Unidos es el principal consumidor de drogas y el gran productor y traficante de armas, es su negocio y su forma de intervención y control en otras naciones, México es su patio trasero.

Ambos gobiernos utilizaron esta reunión, del lado estadounidense a favor de la campaña electoral del Gobierno de Biden, de su Partido Demócrata, para atraerse votos mexicanos en las próximas elecciones; para del lado mexicano para hacer la “finta” de hacer valer su independencia y soberanía, también para que no les hagan jugadas como las detenciones del ex Secretario de Seguridad Genaro García Luna y el militar Salvador Cienfuegos, ex Srio de la Defensa Nacional.

Para Estados Unidos los problemas están en México y ellos están para intervenir como lo están planteando con la declaración de terroristas a las organizaciones delincuenciales con operadores, dentro del gobierno mexicano o fuera como los mencionados arriba o como el Chapo Guzmán, todos sirven en última instancia al imperialismo.

Los acuerdos que suscribieron ambos países, se dan el contexto de la política de seguridad hemisférica que ha definido Estados Unidos, en el continente y el mundo, por lo que no se pueden salir del guion ellos y menos México.

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Por PCMML

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