“Fátima, una niña con toda una vida por delante fue violada, torturada y asesinada”.

 

“El 06 de diciembre de 2019, aproximadamente a las 6:00 horas, un grupo civil armado de alrededor de 20 personas procedentes de la comunidad de Pechton Icotsilh’ atacó con armas de fuego a la población de San Antonio Patbaxil, Carmen una de las mujeres desplazadas, salió herida de gravedad mientras velaba por la seguridad de sus dos hijos”.

Miles de casos como los antes mencionados suceden en nuestro país y el mundo, Feminicidios, desplazamientos forzados y un sin fin actos de violencia hacia la clase trabajadora observamos que pasan desapercibidos por los gobiernos tanto estatales como municipales y también por el gobierno federal; no hay un plan para erradicar la violencia de género y al contrario se critica y se burla a los movimientos de mujeres que denuncian este tipo de hechos viles. En 2018, 86 niñas fueron asesinadas por violencia de género, la cifra más alta de la que se tenga registro, y, enero de 2019 suma 11 casos más.

Entendamos esta ola de violencia en México como un efecto del sistema de dominación: el capitalismo que ha llegado a la depravación, devastación y muerte como producto de su decadencia y agotamiento y una prueba clara de eso es la venta de mujeres en los mercados clandestinos, también la forma en la que utilizan el cuerpo y figura femenina para comercializar sus productos, esto es una parte del origen al aumento de violencia, violencia hacia la mujer, como hacia los grupos indígenas que ahora, que se relaciona también con la difícil batalla por impedir la ejecución de mega proyectos de muerte; ante su oposición como respuesta han recibido amenazas, muerte y desplazamientos forzados; comunidades enteras han abandonado sus tierras ante el inminente riesgo de muerte que representa quedarse, puesto que grupos criminales asedian su territorio para garantizar el desarrollo de los intereses capitalistas: plantaciones de marihuana, amapola, coca, o bien, para ejecutar proyectos de industriales y agroindustriales nacionales y extranjeros.

Nosotros los comunistas luchamos por defender la vida y claro que también estamos para alzar la voz ante las injusticias, para defender la lucha de las mujeres y exigir justicia ante tan altos números de feminicidios, de igual forma luchamos con todas aquellas personas que defienden el territorio y la vida de la comunidad.

Es una tarea inmediata crear consciencia y planificar medidas para contrarrestar la ola de violencia hacia las mujeres y el pueblo, dejar de ser apáticos ante los problemas sociales. A la violencia reaccionaria derrotarla con la organización y la violencia revolucionaria de las masas, por la revolución socialista.

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Por PCMML

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