En el marco de la crisis económica actual, una de sus causas fundamentales es la caída de la tasa de ganancia, el Covid-19 lo que hace es profundizarla.
La única forma que tiene la burguesía para salir de la crisis es elevar el nivel de la explotación de la clase obrera.
Para elevar la tasa de plusvalor el capital recurre a:
a) Incrementar la duración de la jornada (plusvalía absoluta). Con ello se acrecienta el tiempo trabajo necesario y en consecuencia la tasa de plusvalor.
b) Reducir el valor de la fuerza de trabajo a partir de desarrollos técnicos que reduzcan el tiempo trabajo socialmente necesario para la producción de los medios de subsistencia de la clase obrera (plusvalía relativa).
c) Reducir el salario por debajo del valor de la fuerza trabajo, con lo cual la misma sólo se reproduce de manera atrofiada al no poder adquirir el obrero con su salario los medios de subsistencia íntegramente.
En el caso de incrementar la jornada de trabajo tenemos varios ejemplos de cómo se desenvuelve con dos fuentes distintas, pero que señalan la misma tendencia, aunque con enfoques diferentes.
1. La ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo) reveló que, en el país, 10.3 millones de personas laboran más de 48 horas semanales, cifra que rebasa el promedio de las jornadas laborales (de ocho horas) al tercer trimestre de 2019.
El análisis demostró que, de dicho total, 5.2 millones de asalariados y subordinados laboran entre 9.8 y 11.2 horas diarias en promedio, tomando en consideración 5 días de trabajo.
Los otros 5.1 millones de personas laboran más de 56 horas a la semana, es decir, 11.2 horas diarias.
2.- Datos del Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM señalan que para 1988 existían 2 millones 336 mil 316 trabajadores que laboraban más de 48 horas a la semana (de 12 hasta 16 horas diarias), para el 2019 la cifra alcanzó los 15 millones 451 mil 507 trabajadores, lo cual representa una tasa de crecimiento acumulada del 561%.