Tras la toma de posesión de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda se han ido reacomodando las “piezas en el tablero”, y lejos de ser un gobierno “de izquierda”, “popular”, “democrático” o de “los pobres” demuestra todo lo contrario porque han rehabilitado a figuras como Ricardo Peralta Saucedo -destituido de diversos cargos en el gobierno federal de la autodenominada 4T por escándalos de corrupción, siendo Subsecretario de Gobernación y también como titular de la Administración General de Aduanas (de este último cargo fue cesado por decreto de Andrés Manuel López Obrador) y fue operador electoral de Evelyn, con su alfil Jesús Eugenio Urióstegui García nombrado actualmente Jefe de Oficina del Ejecutivo Estatal -en su momento fue administrador de la Aduana de Acapulco, ambos personajes provienen del priísmo y sin más son hoy del Gobierno de Evelyn. (Proceso, 24 de octubre del 2021).

Evelio Méndez Gómez fue designado Secretario de Seguridad Pública (a nivel estatal) por decreto de la Secretaría de Marina que representa Rafael Ojeda Durán –quien asistió en representación del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador-, por su parte Saúl López Sollano funge como Secretario General del Gobierno Estatal –en su momento fue parte del grupo de asesores del exgobernador Ángel Aguirre, uno de los autores intelectuales de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa el 26 y 27 de septiembre del 2014- (Proceso, 16 de octubre del 2021). La Secretaría de Educación es dirigida por Marcial Rodríguez Saldaña -ex-rector de la Universidad Autónoma de Guerrero y primo de Javier Saldaña Almazán-, éste último acusado de violentar los Estatutos del Partido mismo donde milita (Morena) porque intentó imponer una dirección colegiada para suplir las funciones del dirigente estatal. (La Plaza, 3 de enero del 2019).

Estos datos revelan la alternancia neoliberal del nuevo gobierno de Guerrero, que es un continuismo disfrazado de “Cuarta Transformación”, porque no trastoca nada de la propiedad privada burguesa, de los cacicazgos locales y más bien ayuda a que estos sigan teniendo en Guerrero un territorio de mano de obra barata, saqueable, destructible de la vida y la naturaleza, que echa mano del paramilitarismo (delincuencia organizada) para garantizarlo y anular la lucha del pueblo guerrense.

El Gobierno Evelyn-Felix Salgado Macedonio, será un gobierno que funcionará  con el cacicazgo de los Astudillo, los Añorve, los Aguirre, los Fígueroa y otros parásitos más del estado que verán otra oportunidad de seguir medrando con impunidad en Guerrero y en el país.

La realidad de nuestra entidad federativa se puede expresar con las siguientes cifras: aproximadamente 2/3 partes de la población total guerrerense vive en situación de pobreza, cerca de 1/4 de dicho segmento sufre pobreza extrema, 1 de cada 5 personas es vulnerable por carencias sociales, mientras el insignificante 7.9% no presenta síntomas de pobreza ni vulnerabilidad social.

Poco más del 25% presenta rezago educativo, 1/3 parte de no tiene acceso a servicios de salud, casi 3 de cada 4 habitantes no cuenta con seguridad social, 1 de cada 4 no cuenta con un espacio y calidad óptimos para su vivienda, arriba del 50% adolece de los servicios básicos de vivienda y casi 2/5 partes están privadas de una alimentación adecuada (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, cifras correspondientes del 2020, consultado el 26 de octubre del 2021).

No entraremos en mayores detalles porque estas cifras oficiales son subestimadas para distorsionar la realidad social que vivimos, el punto de todo esto radica en que la miseria, la explotación, la opresión, la delincuencia organizada (tanto de encapuchados como la de cuello blanco), el desplazamiento forzado, las desapariciones forzadas, la pobreza, el desempleo, la crisis, la hambruna, la prostitución, la compra-venta de mujeres, la represión masiva y selectiva, el aumento de cuotas escolares, la corrupción, el paramilitarismo, la privatización de los servicios básicos y las ramas estratégicas de la economía, la corrupción y muchas otras lacras sociales (Tlachinollan, 19 de octubre del 2021), solamente desaparecerán cuando borremos al capitalismo de la faz de la tierra.

Por ello requerimos de un destacamento de vanguardia o Estado Mayor del proletariado poderoso, cualitativa y cuantitativamente hablando, que unifique a todos los trabajadores del campo y la ciudad, proletarios, campesinos pobres, semiproletarios, jornaleros agrícolas, laboriosos del sector informal, pequeños y medianos comerciantes, sus mejores cuadros y la mayor cantidad posible para aplastar contundentemente a los partidos político-electoreros y sus sindicatos gobiernistas-patronales, es decir, convencer y ganar a esas masas para que aspiren y defiendan un programa de lucha independiente, que construya su propio poder, el poder proletario-soviético que tomará tarde o temprano el lugar del poder burgués-oligárquico.

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Por PCMML

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