Una vez pasada la aprobación de la reforma educativa del Gobierno de López Obrador, que los partidos del “Pacto por México” declararon que mantiene el 80% de la reforma de Peña Nieto, y después de conseguir la mayoría simple de la Cámara de Diputados en las elecciones federales intermedias, el Gobierno de la Cuarta Transformación ha endurecido el trato hacia el movimiento estudiantil, sindical y popular. En estados como Chiapas, el gobierno del estado no se ha atenido al calendario político del gobierno federal, pues desde la toma de posesión del gobernador que llegó al poder con los colores de Morena, ha tratado con el mismo rigor caciquil y represivo que los gobiernos del PRI a la lucha de los normalistas que se oponen a los mecanismos de ingreso a la normal o al magisterio.
El gobierno federal trató de sorprender al magisterio democrático aglutinado en la CNTE con un supuesto trato diferente al de los gobiernos pasados, e incluso alardeó que sería de manera preferencial al recibirlos en 18 ocasiones en Palacio Nacional, sin embargo, sólo fue para ganar tiempo pues una vez que abandonaban la sala de reuniones y se tomaban la foto, las cosas quedaban igual, pues los gobiernos de los estados se encargaban de frenar cualquier compromiso de solución.
La represión ha ido escalando en la medida que la población trabajadora va saliendo del confinamiento y se empieza a movilizar para exigir solución efectiva a sus demandas. Continúa negándose hasta ahora la reapertura de la Normal del Mexe, Hidalgo, con su sistema de internado y el trato represivo ha alcanzado en las últimas semanas a los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, Tiripetío, Michoacán y recientemente al magisterio democrático de la Sección 22 de Oaxaca con la detención de un integrante de su Comité Seccional, a pesar del acercamiento que su Comisión Política presume tener con el propio AMLO; contra la Sección 18 de Michoacán, realizaron incluso a la detención de su Secretario General, Prof. Gamaliel Guzmán Cruz, hecho que sólo se había dado en la algidez de la lucha de la CNTE contra la reforma de Peña Nieto.
El Congreso Político Educativo, convocado por las instancias de dirección de la Coordinadora, tendrá que fijar posicionamientos ante el escenario de guerra interimperialista en Europa y el llamado a la clase trabajadora a oponerse rotundamente, y a la rebelión contra los gobiernos guerreristas, llamando a la paz inmediata; a nivel nacional, rodear de solidaridad a la lucha de los trabajadores, como la huelga del SUTNOTIMEX, llamar a la unidad de los trabajadores del campo y la ciudad a fortalecer los referentes de unidad existentes para enfrentar la continuidad de la política neoliberal; llamar a los pueblos en lucha por la defensa de sus recursos naturales a cerrar filas para oponerse a los megaproyectos que están en proceso de construcción para seguir saqueando sus recursos o violentando su entorno y su vida interna; hacer un análisis del proyecto educativo y la Nueva Escuela Mexicana del Gobierno de la 4T; superar la dispersión y las luchas aisladas en un sólo torrente de lucha coordinada y unitaria a nivel nacional.