Con la presencia de más de 600 delegados, provenientes de 23 entidades del país y en representación de 33 secciones sindicales, del 8 al 10 de abril de 2022 en la Ciudad de México se realizaron los trabajos del II Congreso Nacional Político Educativo de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).
Durante 3 días, militantes de contingentes históricos y emergentes protagonizaron intensos debates respecto a la coyuntura política y económica nacional e internacional, a las afectaciones que sobre la clase trabajadora han acarreado las reformas estructurales, a la situación de la educación pública y la precariedad laboral de los trabajadores de la educación, a las formas de organización y de lucha necesarias para la reinstalación de la mesa de diálogo con el presidente de la República.
Desde una posición de clase proletaria, el Congreso condenó la guerra de rapiña que se desarrolla en Ucrania (lo mismo que en Irak, Afganistán, Libia, Siria…), donde las potencias imperialistas se disputan el control de los recursos y riquezas naturales, el sometimiento y la explotación sobre estos pueblos. Se concluye que la pandemia, al igual que la guerra, es utilizada por la burguesía para imponer un nuevo orden mundial y recuperar la tasa de ganancia perdida por la crisis económica mundial.
En el plano nacional, el Congreso ratificó la caracterización del régimen de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como un gobierno de continuidad y profundización neoliberal que, apoyado en su narrativa populista y sus programas asistenciales paternalistas, continúa imponiendo medidas que atentan contra los derechos de la clase trabajadora y desarrolla proyectos geo estratégicos cuyos mayores beneficios serán para la oligarquía nacional y extranjera. Desde esta perspectiva, la consulta para la Revocación de Mandato no fue más que un instrumento para posicionar a MORENA de cara a las elecciones de 2024.
Uno de los temas centrales abordados en el II Congreso Nacional Político Educativo fue el relacionado con la situación que guarda la educación pública y el magisterio nacional. Su análisis dejó claro que, en lugar de abrogar la mal llamada reforma educativa, el gobierno de AMLO sólo le quitó el filo punitivo y profundizó la coerción laboral administrativa sobre los trabajadores de la educación. La denominada Ley del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (SICAMM) no es otra cosa más que la versión corregida y aumentada de Peñista Ley del Servicio Profesional Docente; en los hechos mantiene al magisterio nacional en un estado de excepción laboral, fuera del Art. 123 Constitucional.
En las mesas de diálogo con el presidente, fueron presentados los proyectos educativos que se desarrollan en las secciones de la CNTE, proyectos construidos con el acompañamiento de investigadores y expertos en educación. Sin embargo, lejos de diseñar un programa para apoyar la proyección de estos esfuerzos, los burócratas de la Secretaría de Educación Pública “piratearon” algunos contenidos y los embutieron en el Marco curricular y Plan de Estudios 2022, hecho que ha servido como argumento de la derecha para afirmar que el gobierno de la 4ªT le “entregó” el sistema educativo a la CNTE.
En el contexto de la lucha política e ideológica contra la burguesía para democratizar al sindicato, la educación y el país, el II Congreso Nacional Político Educativo ha determinado orientar todos sus esfuerzos para la construcción del Proyecto Educativo que el pueblo de México necesita.
Popular, científica, crítica, democrática, emancipadora, son algunos de los enfoques y principios desde los cuales la CNTE está edificando la verdadera transformación educativa con contenidos, planes, programas, materiales, metodologías, que estarán siendo sistematizados y colectivizados por el Centro Nacional de Formación e Investigación Educativa que la CNTE se ha propuesto construir.
Con base en estas resoluciones y el Plan de Acción aprobado por el Congreso, desde las escuelas y comunidades se vislumbran fuertes batallas de clase en defensa de la educación pública laica, gratuita y obligatoria contra la privatización, calidad, excelencia como rasgos y estándares de la educación neoliberal.