Entregamos la parte VI sobre: “Algunos juicios en torno al <Decálogo> Ballista de Mao Tse Tung”. Elaborada por Enver Hoxha.
El punto sexto de su <decálogo> Mao Tse Tung, sobre cómo tratar las nacionalidades plantea una incongruencia que teóricamente plantea y que no lleva a la práctica. La igualdad es teórica entre las nacionalidades en China, porque es suplantada por la supremacía e imposición de la mayoría nacional -jan- sobre otras nacionalidades, por lo que resulta pura demagogia lo que plantea Mao en este sentido. No existe la democracia ni la igualdad entre las nacionalidades, escribe Enver, porque la nacionalidad jan ejercía una dictadura militar como en los viejos tiempos, pero además esta se imponía al Partido Comunista de China.
Sobre las relaciones entre los militantes del Partido y los sin Partido, en el punto siete de este <decálogo>, Mao sigue mostrando toda su línea revisionista, poniendo la dirección del Partido en convivencia con los partidos burgueses, “porque así debe ser” compartirles el poder, sostiene el mismo Mao. Esto es construir un Estado plural, no proletario en China. Pero además considera este pluralismo como un factor determinante e indispensable para la construcción del socialismo. Esto sin suda es una concepción ideológica antimarxista, escribe Enver.
Estas definiciones de Mao Tse Tung, no pueden entenderse como las posiciones de un demócrata, pues Mao se autodenominaba marxista leninista, por lo que no solo es incompatible sino contrario, -no dialécticamente- sino claudicante traicionero al marxismo-leninismo; los clásicos siempre defendieron lo contrario, un solo Partido y un Estado proletario, la lucha de clases, la dictadura del proletariado, no el pluralismo ideológico y político o algún otro invento pequeñoburgués.
Más adelante escribe Enver cuestionando: “qué sentido tiene conservar en el socialismo a los partidos que representen los intereses de la burguesía? Esto significa renunciar a la lucha de clases, a la lucha por el papel hegemónico del proletariado y de su Partido”. Lo que significa pasar de largo la dictadura del proletariado, declarar y practicar la conciliación de clases y no liquidar la contrarrevolución, ni las clases explotadoras, en este sentido Mao llegó a afirmar que “si se suprimen a los capitalistas no sabremos que es lo que ocurre en su seno”.
En esta parte escribe Enver Hoxha: “para Mao y para el Partido Comunista de China, las tesis fundamentales del marxismo leninismo son ficticias”. (Continuará en el siguiente número).