Este 26 de septiembre se cumplen 9 años del asesinato de 3 y desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, hechos que hicieron más evidente la colaboración entre grupos delincuenciales y el gobierno.
El pasado 25 de julio fue presentado el sexto informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre el caso Ayotzinapa en el que concluye que el brazo del Estado -aún más fortalecido en tiempos de la 4T, el Ejército, quién estuvo presente y en contubernio con otras autoridades federales, estatales y locales y el crimen organizado- durante la desaparición y este mismo ha puesto diversos obstáculos empezando por el ocultamiento de información, la burocracia, falta de seguridad para los sobrevivientes y testigos, falta de investigación de todos los hechos, filtración de investigaciones y la no investigación a los altos rangos.
Pese a su orden, de facilitar las investigaciones y la creación de la Comisión para la Verdad el presidente de la República, AMLO, la realidad es que no ha hecho más, como representante del Estado niega la participación de los aparatos represivos y como en su última reunión con los padres de los 43 defiende al Ejército. Para que se llegue a la verdad se debe dejar de proteger a los altos mandos.
La falta de justicia para el caso Ayotzinapa no es la única deuda que tiene la 4T con las normales rurales y la FECSM. El presupuesto para las Normales Rurales ha sido reducido y en diferentes momentos han sido reprimidos por los propios gobiernos de la 4T como en Puebla en el 2021 cuando fueron detenidos 32 alumnas, Chiapas 2021 en el que fueron detenidos 95 estudiantes y múltiples desalojos a normalistas en la Ciudad de México. Año con año los estudiantes de las Normales Rurales se tienen que movilizar en exigencia de solución a sus demandas, como las pendientes en el caso del Mexe. En el sector estudiantil es necesario avanzar hacia la exigencia conjunta del aumento del presupuesto para la educación pública, solo así es posible atender las necesidades de las escuelas y ampliar la cobertura educativa.
Ante la falta de avances en las investigaciones los padres y madres de los 43 y estudiantes de Ayotzinapa han decidido fortalecer las acciones en exigencia de verdad y justicia en el mes de septiembre. Nos corresponde a las organizaciones sociales y población civil sumarnos y contribuir a esta lucha, así como hacer la unidad en torno a todas las demandas de justicia y mejoramiento de condiciones de vida en el país.