En este emblemático Día del Maestro, reconocemos la labor y la histórica lucha que el gremio de la educación ha dado a lo largo y ancho del país, sobre todo de la CNTE, que ha mostrado el papel transformador que tiene el docente frente a los niños y jóvenes de un pueblo explotado, al que les proporciona herramientas teóricas pedagógicas y didácticas que contribuyen en su liberación de la explotación capitalista. ¡VIVA EL MAESTRO QUE LUCHANDO, TAMBIÉN ESTÁ ENSEÑANDO!

El 1º de octubre de 2024 culminará el período del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), un régimen que se llama a sí mismo transformador y democrático, que siempre ha afirmado ser distinto a los neoliberales que estuvieron al frente de la presidencia de la República de 1982 a 2018.

Si bien este gobierno se diferenció de los neoliberales más recalcitrantes y se identificó con las posiciones de los gobiernos sudamericanos de la corriente llamada progresista, no dejó de ser un gobierno al servicio de los intereses político económicos de la oligarquía y el imperialismo, particularmente norteamericano. Y no podía ser de otra forma porque proviene del sector de la burguesía mexicana (sector II de la economía) que le apuesta a revertir la caída de la tasa de ganancia y superar el estancamiento económico a partir del impulso al consumo interno y la reactivación del capitalismo tomando como base la industrialización del Sur Sureste del país; finalmente representó y defendió los intereses de los dos sectores burgueses.

Con un discurso populista que le permitió enmascarar su verdadera esencia y una política paternalista (propia del Estado asistencialista de la mitad del siglo pasado) con la que mantuvo el llamado consenso social, el régimen de la autodenominada Cuarta Transformación (4T) contuvo durante los recientes 5 años todo viso de descontento popular para profundizar las reformas estructurales y demás políticas neoliberales que impusieron en su momento sus congéneres del PRI-PAN-PRD.

En el caso concreto de la CNTE, el objetivo de AMLO y la 4T siempre estuvo orientado a mediatizar la lucha en defensa del carácter público de la educación y destruir la resistencia anti neoliberal que durante 45 años ha sostenido el magisterio democrático nacional. Para lograrlo, utilizó los mismos métodos que priistas y panistas aplicaron en su momento: hipócrita elogio y adulación a la CNTE, amenazas y cooptación de dirigentes, persecución a los activistas, represión laboral y administrativa a las bases movilizadas, mantenimiento del régimen de excepción laboral a partir de la imposición implacable de las leyes del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, entretenimiento y distracción a través de un diálogo sin soluciones en las 21 “Mesas de Negociación”.

La prueba más evidente de la intención de destruir a la CNTE es que, mientras AMLO la elogiaba por “resistir el vendaval neoliberal” sellaba al mismo tiempo su pacto con los charros del SNTE, quienes se declararon “ejército intelectual de la 4T”.

En un escenario de ofensiva laboral y administrativa, en medio de la coyuntura electoral y los intentos de los corifeos de Morena de romper la unidad interna para colocar a los trabajadores de la educación a la cola de la 4T, el VI Congreso Nacional Extraordinario de la CNTE, celebrado del 26 al 28 de abril de 2024, ratificó la caracterización del gobierno de AMLO como de continuidad neoliberal, refrendó en el Pliego de Demandas la exigencia de la abrogación de la mal llamada reforma educativa, reafirmó la necesidad de construir la más amplia unidad con distintos sectores de la clase trabajadora (Frente Único Nacional)  y aprobó la propuesta de estallar el Paro Indefinido el 15 de mayo. A pesar de las actitudes y actos de provocación orientados a reventar el congreso, los delegados ponderaron la necesidad de fortalecer la unidad y enfrentar la lucha por un aumento salarial que revalore efectivamente la profesión docente.

Casi al final del sexenio, el paro magisterial pone en evidencia el carácter burgués neoliberal del gobierno de AMLO y su incapacidad de cumplir las promesas de campaña para mejorar las condiciones salariales de los trabajadores de la educación.

Independientemente de la magnitud que alcance el Paro Indefinido el 15 de Mayo, la CNTE ha demostrado una vez más su vigencia y la justeza de sus demandas, ha echado por tierra la intención de la 4T de someter y corporativizar la lucha que ha mantenido por la democratización del sindicato, la educación y la vida nacional.

Como ha sido durante las últimas cuatro décadas, la CNTE seguirá siendo uno de los principales polos de unidad del pueblo y la clase trabajadora en la lucha por pan, trabajo, salud, educación y justicia. La hora ha llegado: es tiempo de pasar, de la resistencia magisterial a la ofensiva popular.

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Por PCMML

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