Para la juventud mexiquense es indispensable la lucha y la organización popular, ya que nos enfrentamos todos los días a un contexto violento que destruye nuestros sueños. El acceso a la educación de calidad es un privilegio, desde la educación privada hasta la educación llamada “pública” es incosteable para muchas familias trabajadoras y campesinas. Además, en ningún lado, la educación superior es garantía de estabilidad laboral; la precarización laboral es otro elemento que golpea a la juventud proletaria.
Por otro lado, las mujeres y las niñas del estado de México nos enfrentamos a altos grados de violencia sexual, feminicidios y desapariciones forzadas. El narcotráfico ha asolado los municipios sureños del estado y la violencia se ha ido extendiendo en todas las latitudes. Los pueblos indígenas y su juventud son víctimas de discriminación y despojo de las tierras.
Por estas razones y otras más, vemos la necesidad de luchar y templarnos junto a las masas populares. A finales de julio logramos organizarnos en un Comité de Lucha, donde de manera centralizada y colectiva hemos avanzando con todos los obstáculos propios de la lucha de clases, a través del estudio constante y las tareas revolucionarias.
La labor de la autocrítica ha sido fundamental para reconocer el primitivísimo de nuestras formas de lucha y organización, ya que solo identificando nuestras debilidades seremos capaces de superarlas. Esta tarea ha sido construida de manera colectiva, con todas las perspectivas críticas que nutren a la UJRM en el Edomex y, además, con el estudio consecuente de la teoría de vanguardia.
Rumbo a la Escuela y Conferencia Nacional de la UJRM, hemos abordado el estudio de los textos correspondientes desde marzo, con círculos semanales. Actualmente, nuestros círculos son de manera quincenal y se han ido integrando nuevos miembros a estos espacios de discusión. Con la finalidad de reforzar la ruta de estudio, hemos agendado reuniones extraordinarias para exponer los temas de la Escuela de UJRM 2020.
Entre otras cosas, hemos trazado una ruta de trabajo en colaboración con el Frente Popular Revolucionario, para construir organización con la juventud y las mujeres de las comunidades, en el Estado de México, donde tenemos presencia. Tenemos un plan que contempla talleres productivos, talleres culturales, de autodefensa y círculos de estudio.
Al ser una organización sin financiamiento gubernamental o de partidos electoreros, hemos construido un plan de financiamiento, basado en aportaciones semanales, venta de ropa, stickers, separadores, dulces y rifas. Además, estamos trabajando por la creación de una línea de playeras para la recaudación de fondos. Los viáticos y gastos de la Escuela y Conferencia Nacional también se ven previstos en este plan de finanzas colectivo.
Tomando en cuenta la situación de la pandemia, no podemos permitirnos la participación de toda la delegación mexiquense. Sin embargo, confiamos en que los esfuerzos organizativos puedan traducirse en una participación cualitativamente exitosa.
¡Ni carne de cañón, ni mano de obra para el patrón! Rumbo a la Escuela y Conferencia Nacional de la UJRM 2020, CDMX.