El coronavirus ha matado a más de 40 mil personas en México, en su mayoría trabajadores del campo y la ciudad, en condiciones miserables y paupérrimas de vida y trabajo, la estadística apunta a qué los decesos tienen la tendencia de golpear a los más pobres.
Para la burguesía, no ha habido semáforo rojo, para ellos siempre se ha estado en semáforo verde, porque son parásitos del trabajo obrero, porque el confinamiento a ellos les ha incrementado sus ganancias.
Vienen las elecciones para el 2021 y evidentemente los partidos con registro en el INE ya están en campaña; ni en el poder ejecutivo, ni en el poder legislativo, han tomado medidas de fondo para dotar de materiales gratuitos sanitarios a las amplias masas populares que sufren los estragos del Covid-19, por el contrario, avanzan en reformas que benefician a dueños de los medios de producción, quitándoles obligaciones y descargando responsabilidades de la patronal. Esto quiere decir, que la “4aT”, con un discurso populista y demagogo, va por su carro completo en las elecciones del 2021, a costa de la decenas de miles de muertes por Covid-19, resultado de la poca atención del Estado al sector salud, que sin duda, continúa en el abandono con AMLO.
Nuestra perspectiva, seguir evidenciando a la derecha golpista, y la socialdemocracia entreguista y conciliadora, resaltando un programa o proyecto antineoliberal, democrático y popular; acompañado de acciones unitarias en las calles, tomando todas las medidas sanitarias necesarias.
Avanzar en la Asamblea Nacional del Proletariado y los Pueblos de México y la Huelga Política General, no perdernos, ni en la posición de la ultraderecha, ni en el discurso de la “4aT”, pero sí mantener nuestra posición revolucionaría.