32 migrantes de Honduras y Venezuela fueron secuestrados el día 30 de diciembre. Fueron privados de su libertad en la carretera de Reynosa a Matamoros.
Según las autoridades no son frecuentes las retenciones de tal cantidad de personas en tránsito, pero de acuerdo a defensores de derechos humanos, las mafias se llevan de 10 a 15 migrantes al día; el mismo gobernador de Tamaulipas reconoce que en las últimas tres semanas se ha rescatado a 150 migrantes.
Desde el púlpito de mañanera se ha celebrado la liberación de los retenidos este 3 de enero, mientras se minimiza el hecho como una simple extorsión. La realidad es que en la descomposición del sistema, estos actos contra los proletarios en tránsito -buscando mejores condiciones de vida y de trabajo-, van configurando nuevos niveles de agresión contra los migrantes.
Este tema, junto al de las personas desaparecidas y muchos más, muestran la incapacidad del régimen por terminar o siquiera reducir este tipo de agresiones contra el pueblo.
Al igual que en el caso de los Colectivos de búsqueda que ponen manos a la obra para encontrar a sus seres queridos, solo la organización y la lucha contra el sistema en su conjunto podrá acabar con las agresiones a los migrantes y otros sectores populares.