Estudiar en México está más cercano a ser un privilegio que un derecho; es el resultado de la poca cobertura de las escuelas públicas, sumado al encarecimiento de la vida que provoca que cada día sean más los estudiantes que dejan sus estudios por limitaciones económicas, pues deben decidir entre estudiar o resolver sus necesidades básicas.
La falta de dinero es una de las principales preocupaciones para los estudiantes, primero, por el pago de inscripciones y trámites escolares, compra de libros y materiales, pasajes, alimentación etc; segundo, porque el aumento de precio en los artículos de primera necesidad y de servicios puede representar el tener que dejar para siempre o posponer sus estudios. Esta situación es la de millones de estudiantes en México, que se ha agravado con la reciente pandemia y la implementación de la educación a distancia, pues a pesar de que ya no se tuvo que gastar en pasajes, si se quería seguir estudiando era obligatorio contar con un dispositivo, computadora en la mayoría de los casos, y servicio de internet. Las clases a distancia ha convertido a la educación aún más inaccesible; en el ciclo 2020-21, 5.2 millones de personas entre 6 y 29 años no se inscribieron por motivos asociados al Covid-19 (2.3 millones) y falta de recursos (2.9 millones). Los motivos asociados al Covid-19 son: perdió contacto con maestras/os o no pudo hacer tareas (28.8%), alguien de la vivienda se quedó sin trabajo o redujeron sus ingresos (22.4%), la escuela cerró definitivamente (20.2%) y carecía de computadora, otros dispositivos o conexión a internet (17.7%); la mayoría tienen que ver con dificultades económicas, por lo que la cifra real de estudiantes que no se inscribieron al ciclo 2020-21 por falta de recursos es de al menos 3.8 millones.
A lo anterior mencionado debemos sumarle la inflación, lo que encarece la vida y disminuye las posibilidades de estudiar. La inflación del 2021 fue de 7.36%, no solo es un dato, esto lo vemos reflejado directamente en el aumento del precio de artículos básicos que presentaron un aumento del 15% del 2021 al 2022.
Las becas Benito Juárez se han presentado como el apoyo directo del nuevo gobierno para los estudiantes, pero mientras la inflación es del 7.36% y los artículos básicos son 15% más caros, las becas solo presentan un aumento del 5%, 80 pesotes más. Finalmente preguntamos ¿las acciones del gobierno están garantizando el derecho a la educación? Nosotros decimos que no.